Conclusiones

Buenos días, en primer lugar, queremos agradeceros el haber reunido a jóvenes de toda España (Victor, Alba, Dani, Ana, Cristian, Celeste, Migue, Leti, Paula, Jesús, Carlos, Eva, Paula, Edu, Ruben, Carlos, Espe, Itzi, Erik, Irati, David, Alfredo, Raquel, Irene, Pablo) para dar nuestra opinión y conocer otras posturas sin ningún tipo de censura [SILENCIO] [Este minuto de silencio es una pequeña muestra de la respuesta que encontramos los jóvenes cuando no se nos presta atención].

A continuación expondremos una parte muy pequeña de tres grandes días de trabajo, en forma de conclusiones.

Esperamos que esta experiencia os ayude a crear líneas de actuación reales para los problemas actuales en la sociedad joven.

ESPACIOS FAMILIARES.PORTAZOS Y ABRAZOS.

• ACTUALICEMOS A LA FAMILIA: Nuestros padres no son superhéroes, necesitan ayuda, existen recursos pero no saben cómo acceder a ellos. Sería positivo que se actualizaran y para ello habría que facilitar mucho más el acceso a éstas herramientas. Además un cambio o una actualización en las familias puede ayudar a que el hijo experimente por sí mismo (esto es, que él sea su propio investigador) aún cuando eso conlleve equivocarse. Teniendo en cuenta que es literalmente imposible estar sin hacer nada puede ocurrir que "probando, probando" llegas a descubrir tu verdadera pasión. Dejadnos soñar, dejad que nos equivoquemos.
• APOSTEMOS POR LA JUVENTUD: Con respecto a la educación pensamos que ser padres tiene que ser una elección responsable. La educación está en casa, en lo bueno y en lo malo, es decir, pasa con tus hijos los buenos momentos pero supera con ellos los malos. Por ello se debe basar en trabajar los valores, la toma de decisiones, la autoestima, el ocio, las aficiones y las expectativas. Hay que aprovechar las ocasiones cotidianas para dar la información y hay que considerar el placer como una necesidad más, sin omitirlo. Cuando apuestan por nosotros respondemos bien, cuando no, todo se viene abajo.
• ALGUNOS ARGUMENTOS ESTÁN CAYENDO: La crisis está desmontando los "tópicos" que nuestros padres están utilizando para educarnos. Un ejemplo de ello es que hace años los estudios eran una garantía de un futuro laboral mejor y hoy no lo son.
• El mensaje que nos persigue desde muy pequeños es el de Podrás hacerlo cuando cumplas 18. LA MADUREZ NO ES UN NÚMERO.
• Tener en cuenta la figura del hermano mayor te abre o cierra puertas. El segundo hijo puede ser la segunda oportunidad de los padres para que no la vuelvan a cagar.
• QUEREMOS COHERENCIA: El discurso de los padres puede verse contradicho por su propia actitud y esta última también actúa como discurso, comunicación directa y no verbal, el padre debe ser coherente en su actitud ya que ésta da ejemplo. 
•  ME DROGO PERO…: Me drogo, pero… me escondo porque no quiero que mis padres sufran por mi consumo.Nuestra cultura nos incita al consumo de las drogas consideradas legales, es decir, la inmediata asociación que se produce entre celebración y consumo de alcohol. La información es esencial, se debe enseñar lo positivo y advertir contra lo negativo.

Es triste que haya jóvenes a los que su madre les paga la droga y luego d igan que es una capulla.
　
• NUESTRAS PREOCUPACIONES Y LAS SUYAS: En general pensamos que tanto la familia como los jóvenes no damos una importancia prioritaria al tema de las drogas hasta que no están en un entorno cercano. En el caso de la familia creemos que por delante de la droga preocupan temas como la felicidad de sus hijos siguiendo el camino que ellos consideran como correcto, el rendimiento académico, el futuro, encontrar un empleo, las compañías de sus hijos y el miedo a lo que como padres no pueden controlar. Creemos que nuestros padres parten del ejemplo de experiencias de otras personas y basan su información en estas y en los medios de comunicación que sólo asustan y exageran la situación. Ante situaciones de consumo por parte de sus hijos los padres no tienen las herramientas para hacer frente a estas situaciones y dan palos de ciegos optando a veces por posiciones muy extremistas, siendo en ocasiones pasotas u obsesivos (cuando me pillan haciéndome un porro, y me preguntan cuantas pastillas me había metido). Consideramos que lo que nos aleja de nuestros padres son los estereotipos que se han formado, los tópicos que les asustan y las razones y sin razones de sus preocupaciones. Somos la generación del consumo frente a la del ahorro que fue la de nuestros padres y nos preocupa porque poco a poco nos hemos convertido en una clase conformada y pasiva.
• EL SILENCIO TOTAL ES JODIDÍSIMO: Ya sabemos que la confianza en la familia es importante y para conseguirla necesitamos una comunicación fluida en la que tabúes como sexo y drogas tengan el mismo peso que otros temas, es decir, que se hable de ellos con normalidad ya que al tratarlos como tabúes pueden citar al consumo por rebeldía, curiosidad… Además los padres no tienen porque acallar el consumo de sus hijos ante la sociedad, a veces el problema sería menor si los padres hablaran de él entre ellos y con otros adultos como algo que existe. Se hace mucho hincapié en que no hay comunicación entre padres e hijos, cuando incluso esa comunicación falta entre los propios adultos. Por otra parte, cuando se trata de recriminar al hijo su consumo a veces un arma muy efectiva es el silencio porque no solo se habla con palabras, sino que una mirada sostenida de decepción puede hacernos sentir culpables y propiciar en nosotros un autoanálisis de una forma más efectiva que una bronca. Partamos de que, si los padres comparten con ellos diferentes momentos de su vida cotidiana desde que los hijos son pequeños, todo lo anterior no tendría que ser necesario. También queremos recalcar que la forma que tienen los padres de comportarse en la vida es un discurso. Que mejor ejemplo para un hijo que el padre que pide perdón y asume su culpa cuando se equivoca, o el que sabe ser agradecido y valora el esfuerzo de sus hijos.

Hay que acostumbrarse a pedir perdón como a decir te quiero.

Si toca echar bronca a los padres, habría que hacerlo.

• BUENO, FÚMATELO A GUSTO: Nosotros como jóvenes creemos que en el caso de haber un refuerzo tanto positivo como negativo éste debe ser razonado y amoldado al contexto en el que se encuentra. Para que este refuerzo tenga una respuesta coherente debe ser transmitido de una manera empática, de éste modo no se generan miedos e inseguridades. En el momento en que el adulto responde a la actitud del joven con un simple NO, éste puede reaccionar de manera rebelde o sumisa.  Que la norma se explique. El "porque no" quita sentido a la norma, provoca rebeldía y peleas más. Las actitudes positivas del joven se deben tener en cuenta. De la misma manera pensamos que este refuerzo ayuda a mejorar y evolucionar en una educación en valores. Proponemos: que la ejecución de los mismos se lleve a cabo desde una perspectiva optimista y empática, buscando el equilibrio entre el afecto y la razón.  Responsabilidad, confianza y complicidad: Necesitamos estas tres cosas porque es básico para nuestro camino en la madurez. Una experiencia que define perfectamente estos tres conceptos es: "Me dejó el discurso, la responsabilidad, y me devolvió la piedra. Sabía que no le podía fallar"

JÓVENES, JÓVENES

• CUANDO REINA EL ABURRIMIENTO: Muchas veces debido al aburrimiento suele empezar el consumo como un plan y se va convirtiendo en una rutina. El consumo está programado, no se te ocurre de repente. Muchas veces si cambias tu rutina y vas dedicando tu tiempo libre a otras cosas puedes abandonar tu consumo ocupando tu tiempo con otras actividades. Si no ocupas tu tiempo, el aburrimiento reina.
• NUESTRA MOTIVACIÓN COTIZA A LA BAJA: El sistema educativo actual es tan poco motivador, que mucha gente prefiere estar echándose un porro en el parque que aguantando tonterías. Os proponemos que os planteéis si parte del problema viene dado por un sistema educativo con muchas grietas pedagógicas y si existe un interés en que esto siga siendo así.
• LOS CONSUMOS AJENOS: A pesar de la influencia del grupo, no siempre se habla con los amigos de drogas, porque no vemos las consecuencias a corto plazo y porque nos preocupa más el consumo ajeno que el propio. La mayoría coincidimos en que algunos de los mejores recuerdos son momentos en los que no ha habido consumo.
• LA PARTICIPACIÓN NO ESTÁ DE MODA: No está de moda entre los jóvenes la colaboración en actividades sociales porque lo que se obtiene a cambio no es inmediato ni material. De hecho si no te ofrecen participar, ni te lo planteas. Pensamos que hay que educar a nuestra sociedad en la participación responsable. Participar activamente en una asociación te da herramientas, fortalece tu identidad, tu sentimiento de pertenencia, y te da madurez. Sin embargo, hay jóvenes que participan al margen del 15M, con la crisis hay más tiempo libre y más posibilidades de participación. Hay jóvenes que hacen muchas cosas pero no se reconocen, la participación nunca está de más. No se toma en serio, pero porque procede de los jóvenes, y éstos a veces no son creíbles. Tienes mucha gente joven muy formada pero no se sabe cómo ayudarles a que participen. Es un momento bueno para hacer voluntarios. Todo el que se acerca a una asociación tiene que ser bienvenido. Si te acercas hay que facilitar que entres. Hay que perder el culo por un joven que se acerca y no cerrarle las puertas. No podemos dejar que alguien diga "no sirvo para nada". Os vamos a dar nuestra estadística: El 20% de los jóvenes está en una asociación, el 20% quiere estar pero no puede, otro 40% con un pequeño empujón estaría y el 20% que falta pasan, pero el 100% tienen alguna inquietud.
• DADNOS ALTERNATIVAS: Necesitamos alternativas que nos hagan sentir implicados según nuestros intereses utilizando el boca a boca como medio de difusión de estas alternativas. Todo esto trabajado en equipos ente los ayuntamientos y las asociaciones. El uso de las nuevas tecnologías es imparable, no se puede parar el acceso a un mundo ilimitado. Las nuevas tecnologías traen nuevas adicciones cada vez más adictivas en forma de espiral ascendente. El tuenti es más adictivo que los videojuegos que a su vez fueron más adictivos que la televisión. Cada vez queremos conseguir las cosas más rápido, es decir, aquí y ahora y si en algún momento falta ese recurso fácil podemos caer en lo que algunas personas reconocen como síndrome de abstinencia virtual. No nos damos cuenta de que al final cuantos más canales de comunicación tengamos abiertos, más infelices somos. Creamos internet por comodidad y rapidez pero, ¿somos conscientes de que su uso fortalece la impaciencia y el estrés? Queremos que nuestros movimientos aparezcan en las cuentas del banco nada más hacerla; que nos contesten los mensajes en cuanto los enviemos; y no deberíamos extrañarnos de que algún amigo harto de nuestra ansia tecnológica nos pregunte enfadado ¿quién eres tú para decirme a mí lo que es urgente? Urgente es que alguien necesite un médico no los 10 correos de cada día. En medio de ésta discusión recibimos un "What’s app" que decía : Kmo va todo?  Con todo esto no queremos abolir las nuevas tecnologías, sino defender simplemente que son válidas cuando se realizan como medios en lugar de fines. Actualmente los jóvenes debemos seguir una línea impuesta, la cual, según nuestra opinión no es la adecuada, debido a que no cuenta con lo más importante: con nosotros, los jóvenes. Un buen planteamiento es intentar cambiar la visión de que quedarte un año sin hacer nada es perder el tiempo, ya que un joven debe tener derecho a equivocarse. Los jóvenes necesitamos encontrar un camino que deberíamos poder buscar con total libertad. De esta manera crearemos una juventud que tome sus propias decisiones y asuma sus responsabilidades. La gran oferta educativa asusta porque el cambio de un estudio obligado a uno voluntario ejerce sobre ti una gran presión a la hora de escribir tu futuro. Y después de esta sana crítica constructiva, creemos que tenemos derecho a gritar y estar cabreados con el mundo, pensamos que en gran parte vivimos condicionados por intereses adultos.
　

DROGAS

CONSUMO?

El consumo existe, y va a existir siempre.  Pero también es bueno saber que muchos jóvenes tenemos intereses, y somos capaces de anteponer nuestras ambiciones (deportes, trabajo, estudios) al consumo, aunque también tenemos miedo a que se nos vaya de las manos.

　

OS PROPONEMOS

• Buscar técnicas preventivas adaptadas a cada grupo de amigos y tener en cuenta que no hay una solución universal.
• Llevar mediadores a los botellones.
• Fomentar técnicas basadas en la comparación de los efectos físicos y a nivel de hormonas que provocan las drogas en nuestro cuerpo con los que nos provocan otras actividades, como hacer deporte o escuchar música.
• Fomentar espacios públicos que ofrezcan ocio alternativo y tengan personas cualificadas dinamizando y educando en el ocio y que estos espacios se asuman desde el voluntariado joven que trabaje con técnicos codo a codo. Es indignante que te cueste más dinero alquilar un pabellón que coger un pedo.
  　

Hay muchas herramientas que quizá existan, pero nosotros como jóvenes no las vemos:

• Un aspecto importante para la prevención es incluir, DE VERDAD, en el currículum escolar desde pequeños talleres de actividades sociales, autoestima, resolución de conflictos, etc. Siempre desde la creatividad.
• Realizar técnicas que generen vínculos de confianza entre padres, madres, hijos e hijas.